8. EGUNA
ALGO MÁS QUE PIEDRAS

Nuestra primera visita fue al Centro Astalli. Seguro que los turistas que van a Roma no conocen de que estamos hablando; no es ningún edificio famoso, ni tiene ningún valor artístico, sin embargo aquí pudimos descubrir el lado más humano de Roma.

El Centro Astalli se trata de un lugar de acogida para los refugiados y refugiadas que llegan a Roma. Tuvimos la oportunidad de conocer a Mª José y a Isabel, dos caras de una misma moneda. Mª José es una monja que se dedica desde hace un montón de años a ayudar a que los refugiados y refugiadas puedan tener una vida mejor, y por otro lado Isabel es una refugiada colombiana que con mucho esfuerzo y la ayuda del Centro, ha conseguido normalizar (en la medida de lo posible) su vida.

El testimonio de Isabel fue algo impresionante, como sin comerlo ni beberlo, tuvo que abandonar su país, después de haber sido secuestrada por la guerrilla y estar al borde de la muerte.

Tras quedar algo tocados por este testimonio, y a la vez sorprendidos por la alegría que desprendían ambas, nos dirigimos a la Iglesia del Gesú, donde se encuentra una reliquia de San Francisco Javier, concretamente uno de sus brazos.

Finalmente vimos un foro romano cercano, para pasar a tener unas horas libres para hacer compras por Roma.